domingo, 26 de julio de 2009

Pos- it que somos horteras (II)


10 comentarios:

  1. Definitivamente, el vendedor de PostIt de la zona y el de bolsas de té (¿Valeriana?) de la zona se están haciendo de oro.

    ¿Y por qué no dejan papeles en el suelo o sobres cerrados o algo así? ¿Por qué pegados? ¿No es acaso hasta una ofensa para una tumba? (Encima con tanto colorín)

    Si es que... que cutre.

    ResponderEliminar
  2. Lukas, a mí me lo parece. La gente no se limita a poner los posits alrededor de la lápida (que ya tiene guasa), sino que, como podéis comprobar, hay algunos encima. No sé, ni que fuera la puerta de un frigorífico...

    Landa, no me extraña. Ya te puedes hacer una idea de cómo me quedé yo.

    ResponderEliminar
  3. Qué impresión, parece el tablón de anuncios de una facultad.

    ResponderEliminar
  4. YO también me quiero hacer de oro.
    Por cierto, seguiré siendo hortera hasta que muera.

    BESOS CON AZÚCAR GLASÉ

    ResponderEliminar
  5. Buscando el lado positivo a las cosas. De alguna manera es un homenaje. ¿No? HORTERA, como dices, pero homenaje del pueblo al fin.

    Besitos sonrientes

    ResponderEliminar
  6. Debo reconocer que fui uno de los horteras: "Biłem, ale nie zostałem", para el que se atreva con el polaco.

    Sevillana, ya te vale tanto tiempo para visitar la tumba de Bécquer. A propósito, es cierto que está un poco baja, ¿no? ¿indicio de que se le ha bajado del pedestal?

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Efter, mira, llevaba yo tiempo pensando a qué recordaba y precisamente es a eso: al tablón de anuncios de la facultad.

    Maritoñi, que hay quien hace de la horterada un arte y eso sí que tiene mérito.
    Besos.

    Angelus, no lo sabía... Y no vale dejar los mensajes en polaco. Ya averiguaré qué significa porque imagino que tú no vas a soltar prenda.

    Entono el mea culpa en cuanto a mi tardía visita (no sabía que estaba allí hasta hace cuatro años, pero podía haber ido antes, sí).

    En cuanto a lo del pedestal, me parece un golpe "bajo". Pero no importa. Ya sabes que para mí el pedestal es él.

    Saludos, Jefe.

    ResponderEliminar
  8. ¡Qué bonita muestra de fervor popular y horteridad! ¡Qué bonito no tener que dejar una huella permanente en la lápida de que a Pepe Pérez le sirvieron los versos de Bécquer para ligarse a su mujer! Pero, ¿nos tienen que machacar a post-its? ¿No pueden quedarse sus pensamientos para ellos solitos?

    ResponderEliminar
  9. Lo de los post-it como la nevera un horror, pero esas etiquetas colgantes qué?, lo peor todo.

    ResponderEliminar