domingo, 18 de noviembre de 2012

Oigo en una emisora hace unos días que dice alguna de las muchas asociaciones de padres: "los docentes deben implicarse más, formarse más".

Esta docente anda metida en los siguientes berenjenales:

-Proyecto Escuela: Espacio de Paz.
.Aula de Convivencia del centro.
.Grupo de trabajo sobre la enseñanza por ámbitos en 1º y 2º de ESO.
.Grupo de trabajo para la Feria de las Ciencias.
.Proyecto de la Biblioteca del centro.
.Estudio 2º año de Italiano en la Escuela Oficial de Idiomas.
.Soy miembro del Consejo Escolar.
.Me ocupo de un proyecto solidario de recogida de tapones de plástico para un niño que lo necesita.

Y, además, estoy ayudando a título personal a los chavales de 4º de ESO a que organicen un viaje de fin de curso.

Cuando puedo, además, doy clase.
Y como yo, muchos.

Sin comentarios.

miércoles, 31 de agosto de 2011

¡Qué bien viven los maestros!

Iba a hacer una entrada acerca de la vuelta al cole (El Corte Inglés me pone mala, mala estos días), pero es que acabo de escuchar un debate en Intereconomía acerca de la situación de los docentes en Madrid con las reformas que se les vienen encima. No entro en lo que me parecen las medidas (hay algunas que me gustan y otras que no), pero es que, una vez más, me he puesto negra. Y así sigo. 
Estoy harta de escuchar lo poco que trabajamos los profesores. Y antes de que nadie me acuse de victimista y me diga que trabaje en otra cosa, quiero aclarar algunos puntos.
Reconozco que soy una privilegiada. Pero no por tener un puesto de trabajo fijo que me he ganado a pulso; no me ha tocado en ninguna rifa (lo recuerdo porque creo que hay personas que piensan que esto nos ha caído del cielo). Ha supuesto muchos, muchos sacrificios económicos y en mi vida social durante cuatro años de mi vida. Y yo he tenido suerte. Hay gente que pasa muchos más años peleando con las oposiciones. Quien crea que vivo muy bien y tengo muchas vacaciones, que oposite, que las oposiciones son públicas. 
Tampoco me considero privilegiada por mi jornada laboral de 30 horas semanales. No son 18 ni 20 (esas son lectivas, de cara a los alumnos), son 30. Lo sé, no son cuarenta ni ochenta como he leído a algún guardia de seguridad en algunos de los comentarios que han dejado en el programa. Pues lo siento mucho, pero me encantaría que algunos de estos que tanto protestan se metieran un día entero, ya no digo las seis horas, tres, tres horas seguidas en cursos como, no sé, 2º de ESO, por ejemplo. Sé que no estoy en una mina ni levantando un edificio, pero, señores, créanme, el día que tengo tres clases seguidas (o seis) salgo como si me hubiesen dado una paliza: me duele el cuello, la espalda, la cabeza y de hablar, ni mu, porque tengo la garganta y los nervios destrozados muchas veces. No digo que sufra más que nadie, pero tampoco menos. No es fácil.
Tampoco me considero privilegiada por mis vacaciones. Sí, tengo dos meses seguidos y Navidades y Semana Santa y puentes y demás. ¿Saben cómo me paso la mayoría del tiempo de esas vacaciones? Trabajando. O con cosas relacionadas con el trabajo en la cabeza. Y como yo, el 90% de los docentes que conozco, por suerte. Todas las horas que la gente cree que tengo "de más" durante mis vacaciones, me las debe la Administración de mis tardes y mis fines de semana, que también me paso trabajando, preparando clases y materiales, corrigiendo, haciendo cursos, estudiando idiomas, acudiendo a evaluaciones, claustros, reuniones con padres. Yo no ficho a las dos y media, me voy a mi casa y desconecto. Cuando salgo del centro, me queda, al menos, otro 30% del trabajo por hacer en casa. Pero por si hay alguien que me sigue envidiando las vacaciones, insisto: que oposite para vivir "tan bien" como yo.
No sé lo que es que me paguen ninguna de las muchas horas extra que le echo a esto ni que me las reconozcan de ninguna manera (días libres, asuntos propios...).
Me considero privilegiada porque, a pesar de todo esto, puedo decir con la cabeza bien alta que me dedico a lo que quiero. Y que me gusta, que no quiero hacer otra cosa por más que la administración no haga más que putearnos (porque esa es la palabra) y por más que mucha gente se dedique a señalarnos y a atacarnos a la yugular (es lo que ha pasado esta noche en el programa) a la mínima de cambio. 
Insisto: si siguen pensando que vivo mejor que nadie, ya saben, opositen a profesores de Secundaria. Y luego hablamos. Igual, hasta echan de menos su anterior trabajo.

Les dejo un vídeo de desahogo:


sábado, 11 de junio de 2011

Se armó la de Troya

Llevo un par de meses viendo con los chavales los mitos y la epopeya. Les he puesto películas, hemos hablado de los mitos que conocen, hemos trabajado la relación de Hércules con Sevilla... En fin, que creía que me habían quedado unas clases bastante chulas, interactivas, en las que los alumnos habían participado activamente en su propio proceso de aprendizaje (tal y como les gusta a los Santos Padres de la LOGSE). Bueno, este es el fruto de las actividades chuliguays y la ausencia de estudio por parte de los alumnos en su casa:

¿Por qué fue famoso Ulises?
Porque fue el que dijo que contruyeran un caballo de madera.
Porque fue científico. Nobel ya, por favor.
Porque fue el que raptó a Helena de Troya. 

Lo cual es incompatible con esta respuesta a otra de las preguntas del examen:

¿Cómo comenzó la guerra de Troya?
 Porque secuestraron a la sobrina de Ulises.
Que los griegos pusieron un muro pesado i hicieron una muralla.
Porque los griegos raltarón a la mujer del Príncipe de Grecia.
Enjambrar con flechas.???

¿Qué idea le da Atenea a Ulises?
De prender fuego a la ciudad y salir corriendo.

Define "mito": 
Los mitos son narraciones contadas oralmente. Las cuentan los dioses y los seres sobrehumanos.
Los mitos están protagonizados por dioses y a veces por "sobrehumanos".

Explica un mito de tu elección:
El mito del minitauro. 
Afrodita ha tenido dos hijos un día su marido la sorprendió porque estaba enamorado de otro. ¿¿?? 

Como colofón, os diré que en el libro de texto hay una foto con un busto de Homero junto a un fragmento de la Ilíada, con su correspondiente pie de foto. Cuando pregunto qué obra clásica de la Antigüedad se basa en la guerra de Troya y quién fue su autor, la respuesta es esta:

Busto de Homero autor de la Llada (estatua).

miércoles, 6 de abril de 2011

Leo que Esperanza Aguirre ha propuesto la creación de un Bachilerato de élite para alumnos cuya media en la E.S.O. sea de un 8 o más. Por fin. Y hoy leo esto: gente llevándose las manos a la cabeza y esgrimiendo conceptos como "convivencia" y "guetos" para tirar por tierra lo que me parece una idea excelente y valiente. Cualquiera que conozca "la cosa docente" desde el interior sabe que la LOGSE, en lo que respecta a la integración propone cosas interesantes, pero sólo en la teoría. Luego faltan los medios. Faltan profesores de apoyo, faltan monitores y te encuentras dando clase a primeros de E.S.O. con 6 niños (yo los he tenido) de necesidades educativas especiales y otros 20 que se supone que pueden seguir un ritmo "normal".  En una hora de clase. Eso, desde todo punto de vista, es imposible de sacar adelante.

Al final, lo que ocurre es que a los alumnos de necesidades educativas especiales les dedicas cinco, diez minutos de la clase. Lo justo para indicarles las tareas que tienen que hacer y repasarlas un poco si el desarrollo de la clase te lo permite, que en el 80% de los casos es que no. Salen perdiendo. 

El resto, mientras tú estás con los alumnos de necesidades educativas especiales, aprovecha para liarla, con lo cual, no estás ni con unos ni con otros. Salen perdiendo.

Otros, los pocos que tienen interés, asisten al espectáculo esperando poder aprender algo en la clase de cada día. Si da tiempo. Salen perdiendo.

Todo esto en virtud de uno de los pilares de la LOGSE: la atención a la diversidad (que ya digo que, en teoría, estupenda; en realidad, deficiente por la falta de medios). Y bueno, si hay que atender a la diversidad y darle a cada alumno lo que necesite ¿por qué siempre se iguala por debajo? Porque en la escuela pública, y lamento decirlo, hay un montón de buenos alumnos que se están echando a perder, como la fruta madura en el árbol. No se les saca todo el partido, no se explotan al máximo sus cualidades porque pasamos tanto tiempo haciendo otro tipo de adaptaciones (ACIS, fichas, poniendo orden...) que no tenemos tiempo para ellos. ¿Quién vela por esos alumnos que podrían salir de la mediocridad si se puediera trabajar con ellos de otra forma, si tuvieran otro ambiente en clase? Salen adelante, claro, pero perjudicados. Es como si tienes un deportivo y lo pones sólo a 60 por hora. ¿Funciona? Claro, porque circula. Pero no es para lo que está hecho.

¿Guetos? Hombre, por favor, ya está bien de contradecirse. Si hay que dar a cada alumno lo que necesita, pues se le da. Pero a todos. ¿O es que acaso hay otros intereses? Porque cualquiera diría, pensando un poquito mal, que lo que se busca es que la mediocridad sea el sello de toda un generación. O de varias.
Así nos va.

sábado, 19 de marzo de 2011

Urbanidad y el día de la marmota zumbada

Soy consciente de que el 95% de la gente nunca entenderá la dureza de mi trabajo. No digo con esto que sea más o menos duro que otros, que cada cual tiene lo suyo y yo me dedico a esto porque quiero. Pero muchas personas piensan que lo mío es un regalo del cielo, que no estoy con el pico en una mina y que tengo muchas vacaciones. Hace dos días salí del instituto como si me hubiesen zarandeado y golpeado todo el cuerpo.

Este jueves pasado, acabé mis clases a las dos y media. Seis horas de clase  (entre primeros y segundos de ESO) y la media hora del recreo esperando a unos padres con los que había concertado una entrevista y que me saltaron a la torera y  aprovecharon que pasaba por allí el Jefe de Estudios para hablar de su problema con él sin decirme ni mu. Por supuesto, no he recibido ninguna llamada por parte de estos padres para aclararme el porqué del plantón. Estas dos últimas semanas han sido tres los padres que han concertado cita conmigo por la tarde y no se han presentado. No han llamado para cancelar la cita ni me han presentado ningún tipo de excusas por no haber acudido. Y luego, nos quejamos de los niños.

El caso es que mientras iba conduciendo de vuelta a casa, noté que no iba demasiado recta por la carretera. Me dolía el cuello y, es más, empecé a escuchar un zumbido extraño que atribuí a alguna interferencia con la radio. Le quité el volumen al equipo y resultó que el zumbido persistía. Dentro de mi cabeza. Y me acordé especialmente de la clase que había tenido a sexta hora: llego a clase y les pido que ordenen las mesas ya que las han empujado y puesto como les ha dado la gana en los escasos tres minutos que han tenido desde el final de la clase anterior. Cuando han terminado de colocarlas, ya he perdido diez minutos de clase y he tenido que mediar en tres o cuatro discusiones acerca de dónde se sentaba cada uno (cuando tienen una plantilla y un orden de clase ya estipulado por la tutora). Les digo que se sienten según ese esquema. Otro rato perdido. Mientras la mayoría va colocándose en su sitio (a grito pelao), tengo a cuatro alumnos en mi mesa hablándome al mismo tiempo de diversos temas: qué nota les voy a poner (la semana que viene son las evaluaciones), sustracciones varias, otro preguntándome si quiero una estampita del patrón del pueblo y dos más poniéndome excusas por no haber hecho la tarea que toca. Les pido que se sienten y que luego me pregunten por turno. Ni caso. No sé si lo habéis experimentado alguna vez, pero que cinco personas a la vez reclamen tu atención a grito pelao mientras tienes de fondo el ruido de las mesas y las sillas arrastrándose por toda la clase, provoca un cortocircuito mental considerable. Eso es solo el principio: no respetan el turno de palabra, se interrumpen, se insultan, se meten en problemas que ni les van ni les vienen... Y todos los días se te va la hora y, con suerte, has podido explicar algo de tu materia. El resto de la hora lo has pasado recordándoles cosas muy básicas, todas relacionadas con algo que muchos de ellos no conocen: el respeto. Hacia los demás y hacia uno mismo, por supuesto.

Lo peor es que no estamos a principios de curso. Lo peor es que todos los días tengo que recordarles las mismas tres o cuatro reglas. No hablo de reglas de acentuación o de presentación de textos (que también), sino de reglas de educación y comportamiento elementales, lo que antes se conocía por urbanidad. Lo peor es que siguen haciendo lo mismo todos los días. Lo peor es que una sale con la sensación de que nada de lo que hace sirve para algo. Y así, todos los días.





miércoles, 3 de noviembre de 2010

Revelaciones biográficas

Por más que una lleve algún año que otro en esto de la docencia, no me canso de la inventiva de estos. Primer examen del año. Segundo de E.S.O. Ruego de antemano perdonen la simplicidad de las preguntas. Aun así, han aprobado tres alumnos en una clase, cinco en otra y siete en el tercer grupo de segundo que tengo.

Pregunta: ¿Quién fue Alfonso X? ¿Con qué sobrenombre era conocido? ¿Por qué fue importante para la consolidación del castellano? Vergüenza me da decirlo, pero esto valía un punto y medio.
Combinando las respuestas de los churumbeles, la biografía de Alfonso X, el Sabio, quedaría así:

"Alfonso décimo, el Sabelotodo, inventó la escritura. Fue un emperador de Roma (aquí hay variantes, otros me dicen que fue rey romano). Fue el primero que dio clases y aprendió (sic), luego se fue a estudiar a Toledo y se convirtió en profesor de la Escuela de Traductores de Toledo. Hizo las universidades y los colegios.  El latín no se perdió por él y está en nuestro días (sic también)."

Revolviéndose en su tumba debe andar el insigne rey romano.

Pregunta: ¿Quién escribió la primera Gramática del castellano? ¿En qué año? ¿Qué otros acontecimientos coetáneos (con la debida explicación de la palabra) conoces?

Respuestas:

"En Nebrija, por Ramón". ¿¿¿¿¿?????
"Alfonso X, en 1988". ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿??????????

Y la mejor:

"Tomas Edison en 1981".

Preguntas de comprensión relacionadas con un texto referente a la Segunda Guerra Mundial, hartamente leído, explicado y debatido (e ignorado, por lo que se ve) en clase:

¿Dónde ocurrieron los hechos? ¿En qué época?
"En Madrid. En 1981" (dale con el añito).
"En Alemania. Cuando gobernaba Jiller. (O Hinler o Jitle)".
"En la Guerra Civil española".

Nombres de los versos según el número de sílabas:
De ocho: octetasílabos, ochocasílabos (para chocarle a él la cabeza con algo).
De once: oncesílabos (la salida más obvia), ondecasílabos. (¿Ónde vas, calamar?)

Y hexetasílabos, sietesílabos, cuatrisílabos, cincosílabos... En fin.

Y en el apartado "más difícil todavía", cito (tenían que escribir una carta a un amigo): "Quiero decirte que el día 31 es el día de waloguin".

domingo, 24 de octubre de 2010

Segundas partes

Nunca fueron buenas, dicen. Espero que no sea así. Yo vuelvo con la intención de tomarme esto de forma más relajada. Al acotar el nuevo blog a mis anécdotas como docente y poco más, me sentiré menos presionada.

Como veréis, he rescatado algunas entradas de mi antiguo blog e iré incluyendo otras, aunque puede que tarde porque mi nuevo centro es, en líneas generales, un balsa de aceite. Seguro que en cuanto corrija los primeros exámenes hay algo jugoso que colgar.

Bienvenidos. De nuevo.