domingo, 20 de enero de 2008

Vuelta al cole

O al cursillo, mejor dicho. Hace unos meses, me apunté junto a otros dos compañeros del instituto en el que trabajo a un cursillo para aplicar el cine en las asignaturas de Lengua e Historia. Y en eso estoy las tardes de los lunes y los miércoles. La verdad es que estoy muy contenta con el tema y con el profe, que parece el típico abuelito que te va contando batallitas. Empieza hablando de los distintos tipos de planos y acaba comentando lo que cobró Vivien Leigh por “Lo que el viento se llevó” (por poner un ejemplo).

Pero lo realmente interesante está en las mesas, es decir, en la parte de los supuestamente aplicados estudiantes. Todos maestros y profesores. Pero si alguien nos echase un vistazo desde fuera (yo misma, en uno de los numerosos viajes astrales que hago durante las exposiciones del profe), vería una jauría no muy diferente a la de un aula de la ESO.

Sin ir más lejos, tengo sentado detrás a un tal J.L. que no para de comentar todo lo que dice el profesor. Bueno, J.L. no comenta: apunta, señala, matiza, aporta y depura. Vamos, que no hay quien lo aguante. Oficialmente, el Gordopilo del grupo.

Tenemos frikis, charlatanes (el otro día el profesor tuvo que callarse hasta que JL terminó de exponer su lucidísima disertación sobre el grupo Dogma a la compañera de al lado), dormilones (uno de mis compis, el pobre, que pega cabezaditas.Tiene un hijo pequeño y otro en camino. No digo más.), travestis, y listillos que se ríen de todo el mundo (mis compis y yo, por ejemplo).

En fin, que me asombra ver cómo cambiamos los adultos, y encima profesores, en cuanto nos sentamos detrás de un pupitre. ¿Les pondrán algo a las sillas?

18 comentarios:

  1. La silla, la silla, para mí que vais a ser vosotros jajaja. Anda, que deberían grabaros y poneros a vuestros alumnos ji ji ji

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  2. Jajajajajajajaja.
    Es la naturaleza humana boba! los famosillos roles que se nos pegan como lapas!
    Un besazo.

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  3. Sun, lo confieso. ME ENCANTA PONER EN APRIETOS a mis maestros. Es uno de los mas divertidos motivos por los que ingresé a la Universidad y a diplomados luego de terminar la carrera.
    Estar detrás del pupitre es divertido. En tanto no sea la mala leche lo que dicte planteamientos y discusiones.
    Pero ser un pelín así, me gusta.
    El que de clases/cursos/mestrías y demás tiene la obligación de prepararse COMO DIOS MANDA.

    ¿o no? ;o)

    Besos, guapa.

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  4. Pues es como cuando con 17 ó 18 años te mandan hacer una exposición oral delante de toda la clase. Entonces te sale la vena/ramalazo de profe y no te gusta pero nada todo lo que hablan tus compañeros.

    Si es que en el fondo somos de lo más simples.

    :)

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  5. Como niños. Así somos casi todos durante toda nuestra vida.
    Interesante clase.

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  6. Genial, estas vueltas a las aulas!!!.

    Yo en breve empiezo en otra aula, y seguro que como tu, alguna que otra cosa tendré que explicar.

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  7. EStudias cinematografía???

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  8. Si es después de comer no me "estraña" lo más mínimo lo de las cabezaditas. Yo tuve una vez un curso de especialización que empezaba justo después de comer y me pegaba unas siestas... Y no era el único, alguno había al que solo le faltaba el pijama y el orinal.

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  9. ¡Cuánto de verdad hay en todo eso! Enseguida adoptamos los roles que nos corresponden dependiendo de las situaciones. Al que está en la "palestra" no le gusta que la gente hable mientras está dando su discurso, ya sea profesor, alumno, o un simple anunciador de algo, y por el otro lado, el que se sienta a oír a ese "conferenciante", si su discurso no consigue atraer plenamente su atención, tiende a distraerse en ensoñaciones, charlas con los compañeros u otros diversos síntomas. Es ley de vida y no hay edades tanto para lo uno como para lo otro.

    Un besote!

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  10. Nos comportamos exactamente como se espera del rol que desempenyamos en un momento determinado

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  11. Pues el curso parece ser interesante...Y yo creo que sí, que son las sillas, y el hecho de ser la multitud por una vez, no el que está solo enfrente ;)

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  12. Yo diría que no es lo mismo escuchar, que hacerse escuchar
    je je

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  13. Hombre, yo creo que de mayor, puedes mandar a la gente a la mierda y decirles barbaridades de forma mucho más fina, sutil e hiriente. Si quieres puedes hacer una encuenta o e podemos dar ideas para decirle cositas a tu compi J.L.

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  14. Dios mío, los gordopilos. Yo tengo que lidiar a menudo con uno que, además de gordopilo, es hombre-orquesta: unas veces alumno, otras profesor, otras serio, otras gamberrete... ¡Y siempre, siempre, siempre, p e s a d i s í m o y repelentísimo!

    :)

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  15. Arwen, a algo le tengo que echar la culpa.

    Ana, los roles, los roles. Eso va a ser. Mi personalidad está distorsionada en el cursillo por culpa de los roles. Ya tengo otra cosa a la que echarle la culpa.

    Piel de letras, completamente de acuerdo contigo. Así que eres de las malas... ¿Eh? Ya me gustaría verte poniendo en aprietos al profesor de turno. :)

    Sagutxo, en mi caso, muy, muy simple. Más que el mecanismo de un yo-yó.

    Peritoni, ya te digo. Como niños. Y mañana más.

    Marta, de vuelta sí, pero lo de ser alumna se me hace ya muy pesado después de levantarme temprano, coger coche, currar, volver a coger el coche y vuelta. Y eso que, por suerte, los días de curso no me toca a mí conducir, que tengo unos compis muy majos.

    Bahhia, no estudio cinematografía, es un cursillo de ocho tardes para conocer cuatro cosas del cine: conceptos básicos, un poco de historia, y sugerencias para trabajar con los chicos luego, en clase. A ver cómo acaba la cosa.

    Jajaja: ahí le has "dao". Es que la hora es muy mala. De 5 a 8 de la tarde. A esas horas no está una para escuchar tres horas de disertación. Ayyyy...

    Pue no, Juanma, no hay edades. Es sentarnos en "el otro lado" y ya estamos con las bromas, los chistes y las coñas. Y la verdad es que me encantan, para qué voy a mentir. Jajaja...

    Casanova, yo no sé si es lo que se espera o no, pero es lo que me sale, desde luego. Lástima ser tan previsibles.:)

    Shirley, el curso está muy bien. LA verdad es que me está gustando mucho y estoy haciéndome con una lista de películas básicas e indispensables que estoy empezando a descargar de la mula. Y las que me gusten, las compraré.;)

    Sueños, bienvenido/a. Y tanto que no es lo mismo. Pero créeme: mi profesor se hace escuchar. Me pasaré por tu casa pronto.Gracias por la visita y espero verte más veces por aquí.

    Yunza, que me ha gustado tu idea. Voy a ver si organizo la encuesta. Mientras, se admiten ideas para mandar a callar al tal JL.

    Luc, yo, con los gordopilos, es que no puedo. Por lo menos el tuyo te ofrece variedad, para que no te aburras...;)

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  16. Qué cierto. Cuando estaba haciendo el posgrado en magisterio teníamos que hacer trabajos, proyectos, deberes, para cada asignatura que impartiríamos. En "Drama" (teatro) nos tocaba hacer uno y nos decantamos por hacer una leyenda Peruana porque una de las compis lo era. Podíamos haberlo hecho en serio o meter algo en plan gamberro. Nos hicimos con una flautilla de pan y puse el Disco de los Berzas que decía "Me voy al Machu Pichu a comerme un san jacobo, me voy al Machu Pichu a ver si cazo un bichu". Como los compañeros de clase eran sabían castellano o portugués se enteraron de nuestra chorrería, menos el profe, claro. Incluso soy muy gamberra con mis alumnos, y les imito voces de sus padres demostrando el cabreo que una siente cuando se portan mal. La verdad que les encanta, como que les cuente historias de cacas y pedos, o de cómo mi padre tiene un bigote enorme que parece una morsa y que te hace una llave de karate mientras te hace un bizcocho. La verdad es que soy muy poco adulta!!!!

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  17. Siempre he dicho que los profes somos los peores alumnos, y más si estamos todos en tropel. Algún día habría que elaborar una lista de las motivaciones de algunos para ir a los cursos, aparte del conseguir las horas reglamentarias...

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  18. Jejeje suele pasar muchas veces. Yo mismo he sufrido esto en mis carnes y me hice esta misma pregunta.

    Un beso.

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