
¿Recordáis una canción que había en
Barrio Sésamo protagonizada por un tal tío Pepe y una tía Pepa que no paraban de darle vueltas a lo mismo y siempre le ponían pegas a todo?
Esta mañana. Clase de 1º de ESO:
"
-Maestra, ¿podemos hacer el examen a lápiz?-No. Usad el boli, por favor.
-¿Podemos hacer el examen a lápiz?-No. Os lo acabo de decir: el examen, a boli, que ya sois mayorcitos.
-¡Avíate! Pues entonces, ¿cómo borro si me equivoco?-A ver, como os digo siempre: ponéis lo que esté mal entre paréntesis y lo tacháis con una raya. ¿Empezamos?
-¡Ofú! ¿Y puedo colocar el libro de Naturales debajo del examen?-No. En la mesa solo el boli.
-¡Pues yo sin el libro me tuerzo! ¡Yo no sé escribir sin algo debajo del papel! Vamos, ni que me fuera a copiar del libro de Naturales...-Pues aprendes.
-¿Y si me equivoco, cómo borro?-Con los paréntesis.
-¿No con tippex?-No, con tippex, no.
-¿Y por qué no puedo usar tippex?-Porque no.
-¿Por qué? -Porque está prohibido el tippex líquido en el centro.
-El mío es de los de ratón.-Pues tampoco.
-¿Por qué? ¡No es líquido!-¡Porque lo digo yo! (Pérdida total de papeles). Y venga, que reparto. Encima de la mesa, solo el boli.
-¿Y dónde meto el estuche? -Debajo de la mesa.
-Se me cae, maestra.-Pues déjalo en la mesa, cerrado.
-Pues yo también lo dejo en la mesa.-¡Y yo!-¡Y yo!-¡Todos a guardar los estuches! ¡Ya! Al que no le quepa debajo, que lo deje en el suelo.
-Maestra, ¿podemos hacerlo a lápiz?Inspiro. EXpiro (o eso quiero, pero no).
-Noooo. A boli."
Reparto los exámenes.
A la media hora, se me acerca un alumno.
-Maestra, tengo una duda. Me enseña el examen. Escrito enterito a lápiz.
-D., ¿no te has enterado de que he dicho que lo hicieseis a boli?
-No.-Pues lo he dicho unas cuantas veces.
-Bueno, es que... Yo siempre los hago a lápiz. Además, no tengo boli.-¿Y ahora lo dices? Pide uno.
-Vale, pero el examen lo hago a lápiz.Lo miro. Detenidamente. Cuento.
-No. Ahora, borras y lo pasas a boli.
El chico que monta en cólera.
-¡Avíate, maestra! ¡Pues yo no pienso pasarlo a boli! Yo, imbuida por el espíritu zen que me he impuesto en clase este año (y que se me va al carajo unas cien veces al día), le contesto:
-Pues yo no pienso corregírtelo. Lo que tengas a lápiz, te lo borro.
-¡Pues vaya tela! ¡Avíate! Vamos, es que no se puede hacer nada: si llegas detrás, te pone un retraso, no se puede comer chicle, no te puedes levantar, hay que hacer los exámenes a boli...He dejado que se desahogue, básicamente porque mientras farfullaba, borraba parte del examen y empezaba a pasarlo a boli.
Reprimidas que tengo a las criaturas. Vamos...