De lo mucho que no entiendo de la cosa educativa, en particular, ni de la vida, en general.
domingo, 20 de diciembre de 2009
Hallazgo literario II
domingo, 13 de diciembre de 2009
Hallazgo literario
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Cual gacela Thompson
Once: chantajearme emocionalmente haciéndome reponsable de sus regalos de Reyes. ¡Manda huevos!
Doce: decirme, "Maestra, qué mala cara traes hoy", cosa que, lógicamente, me llega a lo más hondo del corazoncito.
Esto sin contar con un alumno al que le di clase hace tres años y se dedica a recordarme, cada vez que me ve, que mi Betis está en 2ª.
Y lo que más me cabrea: las súplicas, los llantos (hipidos afectadísimos incluidos) y los ataques de histeria ante un examen de 1,5. Sin comentarios.
Todo esto a menos de una semana de poner las notas en el ordenador. Yo, que antes era invisible para ellos (no te ceden el paso, no se partan de las escaleras cuando intentas subir, no apartan los pies de los estrechos pasillos, te empujan, recibes proyectiles ¿que no iban para ti?, etc.), de pronto, soy el centro de su atención, su presa.
En fin, que yo ya no sé dónde meterme en el centro. Creo que un día de estos, me encierro en los servicios y me lío a fumar lo que sea con lo peorcito, a ver si así me relajo.
domingo, 6 de diciembre de 2009
14 años no es nada
Infecta con el sida a su mujer para mantener relaciones sexuales
Para mear y no echar ni gota, oiga.
jueves, 3 de diciembre de 2009
De Vodafone a Orange... por diez minutos
Pues nada, me voy a disfrutar de mi móvil a partir del día 7 y de mi tarifa plana de 18.00 a 08.00 horas. Pero sigo sin entenderlo.
lunes, 26 de octubre de 2009
Cualquier turno pasado...
El otro día nos cayó un buen chaparrón por la autovía. Uno más de tantos. Bueno, pues para empezar, la moza iba tan aterrada que no pasaba de 70 km/h. Y el resto de coches adelantándonos. Uno de mis compañeros se ofreció para conducir, el otro le recordó que existía una cosa llamada 5ª marcha, pero ella, nada, a lo suyo. A ese ritmo, teníamos claro ya que llegábamos tarde, cosa que no ha ocurrido en 4 años de turno, exceptuando la ocasión en la que atropellamos a un perro suicida que se nos atravesó. El caso es que como éramos pocos, parió la abuela y la señora se dio cuenta de que le quedaban "dos rayitas" de gasolina. "¡Huy! Voy a tener que parar..." Y paró.
Lo que pasó en la gasolinera no tiene nombre. Primero, se queda sentada en el coche, esperando que la atiendan. Vale, la mujer no tenía por qué saber que la estación era de autoservicio. Se lo decimos. Reacción: "¡Huy! Pues no me hace gracia..." Sale del coche. Mira a la derecha. Mira a la izquierda y suelta: "Bueno, a ver, ¿qué hago?" ¿Qué haces? ¿Qué haces? Alma de cántaro, ve y pide, llena o lo que sea, pero haz algo, que no llegamos. Le decimos que se acerque al mostrador y diga qué cantidad quiere repostar. Cuando vuelve, coge la manguera y me da un golpecito en el cristal de la ventana, muy preocupada. "Suntzu, vigila el surtidor a ver que no se pase". ¿Que no se pase? ¡Pero si le has dicho que te eche 30 euros! Cuando llegue a los 30, se corta. Se lo explico estupefacta, flipada y fingiendo una normalidad y calma que estoy muy lejos de sentir. Mientras ella echa la gasolina, uno de mis compañeros está a punto de explotar de la ira ante tanto cuajo y el otro se encomienda a todos los santos porque ve que no llegamos.
Merijigins que sube al coche de nuevo. "¡Ay, perdón! Es que en mi pueblo siempre hay un muchacho para echarte la gasolina". A esas alturas, yo misma me hubiese ofrecido a echarle la gasolina, pero por lo alto. Salimos de la gasolinera. Sigue lloviendo a mares. Al cabo de un cuarto de hora, deja de llover, pero se ve que los charcos tampoco son lo suyo y la moza sigue en cuarta. Mi compañero, desesperado, le insiste en que acelere un poco.
Y en estas estamos cuando vemos que la gente que nos adelanta, empieza a pitarnos y a hacernos señales. Comprobamos las puertas. Nada. De repente, Merijigins exclama:
-¡Ay! ¡Que me he dejado abierto el tapón del depósito!
Llevábamos un cuarto de hora circulando con el tapón abierto porque se ve que Merijigins no se había acordado de cerrarlo y por eso nos pitaban. Un compañero le comenta que eso no puede ser muy bueno y que a lo mejor le ha entrado agua en el depósito. Para colmo, el mismo compañero empieza a hacer comentarios del tipo: "¿Os imagináis que alguien tira una colilla y se cuela por el depósito?" A esas alturas, estamos llorando de la risa, de la desesperación y deseando que alguien, efectivamente, tirase una puñetera colilla y acabase con nuestra agonía.
A todo esto, Merijigins, que ve un coche detenido en el arcén, con su triangulito, y no se le ocurre nada mejor que pararse detrás para cerrar el taponcito de las narices, maniobra que no llegó a ejecutar porque el otro compañero le pegó una voz y le dijo, frenético ya:
-¿Dónde vas? ¿Ahí te vas a parar? ¡Anda y tira ya p'alante!
Entramos en el último tramo de carretera antes del pueblo. Parecía imposible ir más despacio, y aun así, Merijigins redujo la velocidad de 70 a 30 km/h para entrar en el pueblo. La pobre debió de percibir la tensión que se palpaba en el coche y no hacía más que disculparse. Al final, llegamos casi 20 minutos tarde entre pitos y flautas. Y no exagero si os digo que el susto no se nos fue en un par de días. A alguno todavía no se le ha pasado el cabreo.
Para morirse. En serio. Yo no he vivido cosa igual en los días de mi vida.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
Los primeros frutos del curso
4º de ESO
Repasando los orígenes de la literatura...
"En los orígenes de la literatura podemos encontrar la épica..."
-¿Eso no es la asignatura que teníamos el año pasado? -me interrumpen. Como siempre.
Yo pienso:"Eso será la Ética". Pero no me da tiempo a contestar.
-¡Anda ya, quillo! La épica es lo de los caballos -le replica otro.
¿Los caballos? No lo pillo. Pienso en el Cid, en las batallas, en Babieca y, de paso, en Charlton Heston, pero no doy con la tecla.
Mientras, el chaval que ha corregido al otro se ve que ha seguido pensando y suelta:
-¡Ah, no! Eso es la hípica, maestra.
¿?
2º de ESO: un doblete.
Un compañero lee en clase un texto teatral en el que dos náufragos se pelean por la foto de una chica en un calendario.
Pregunta: D., ¿qué te ha parecido? ¿Te ha gustado?
Respuesta: ¡Huy! Un montón, maestro. Se me ha puesto dura. (¡Toma criterio!)
Los náufragos se están comiendo, trocito a trocito, el uno al otro; por eso, uno está cojo y otro manco. Pregunta espontánea:
-Maestro, ¿un manco puede hacerse pajas?
martes, 22 de septiembre de 2009
Ya era hora
Cosas de la vida: llega un operario del ayuntamiento con un soplete y, el candado, a tomar por saco.
¡Hombreya!
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Gripe Arggggggggggggh
Hoy tenía la presentación de mi tutoría a las 10.30 y podría haber vuelto a mi casita una hora después si no fuera porque teníamos a las seis de la tarde una reunión informativa sobre la gripe A. Total, que mato el tiempo como puedo haciendo programaciones y papeleo (que eso nunca falla) y nos quedamos unos cuantos a comer en Huelva. Aparte del dinero que me he tenido que gastar en la comidita (mañana voy al sitio de siempre y arreando, que tienen menú por 7,50 euros) resulta que cuando llegamos al centro, la reunión consiste en que dos señoras muy simpáticas a las que no las culpo de nada porque cumplen con su trabajo vienen con una presentación en Power Point muy coeducativa (con sus "profesores y profesoras" y "alumnos y alumnas") y nos dicen lo siguiente:
-Que debemos extremar las medidas de higiene. Yo no sé qué costumbres higiénicas creen que tenemos, pero vamos, las normales (te lavas las manos de vez en cuando a lo largo de la mañana) bastan.
-Que sería conveniente que limpiásemos las mesas con más frecuencia. Pues señoras, o les suben el sueldo a las limpiadoras o ya me dirán, porque si además de dar clase, pasar lista y domar fieras pretenden que vaya limpiando las mesas, van listas.
-Que nosotros, en realidad, no tenemos que hacer nada, excepto llamar a los padres de los niños que tienen síntomas para que vengan a recogerlos. Que si no vienen, les pasemos a una sala y los vigilemos hasta que los recojan. Ante la pregunta: "¿Cómo podemos distinguir los síntomas de una gripe común y dela gripe A?", la respuesta es: "No se puede. Ustedes lo que tienen que hacer es llamar a los padres y estos, a su vez, a Salud Responde". Que por lo que han comentado algunos compañeros, la tal Salud (así se llama una prima mía) responde según le dé.
Lo que me ha terminado de cabrear ha sido este consejo:
-Que ampliemos la distancia en clase entre alumno y alumno. Como diría mi admirado Luisma: "¡Me parto y me mondo!". Esto no es más que otra de las muchas muestras de desconocimiento general de la VERDADERA situación de la educación en Andalucía. Señores, nos quitan profesores porque dicen que no hay dinero y luego se lo gastan en portátiles, que no hacen NINGUNA falta, pero que quedan infinitamente mejor en un telediario. Eso sí, lo que no cuentan es que luego los alumnos pueden pasar tres y cuatro horas frente a esos carísimos ordenadores sin un profesor que les dé clase, porque para eso, no hay dinero. A lo que iba, que me caliento: que aumentemos el espacio en clase entre alumno y alumno. ¡Por favor! Si tenemos grupos de la ESO con no menos de 30 alumnos por clase (eso es una barbaridad) y los primeros de Bachillerato de mi centro están a 39 y a 36 alumnos. Las tan cacareadas aulas TIC tienen la siguiente disposición: 5 filas de 6 alumnos con un ordenador para cada 2. A ver, hacemos las cuentas: 5 X 6 = 30. ¿Y el resto? Imagináoslo: en mesas anexas, apretujados. Tíos y tías como castillos. En cuestiones pedágogicas y de organización de la clase, prefiero ni entrar. Y vienen estas con semejantes tonterías. Y lo peor es que me hacen quedarme todo el día por ahí para escuchar esta sarta de disparates.
Siento la parrafada, pero es que estoy que reviento. Y ya que no hay huevos de hacer una huelga general (y os aseguro que la cuestión monetaria no sería lo primero en mi lista ni en la de muchos), sólo me queda el derecho al pataleo. Ejercido queda.
lunes, 27 de julio de 2009
A grito pelao
-¡Niñaaaaaaaa! ¡¡¡Sube p' arriba que ya está la merienda!!!
-¡¡¡Niñaaaaaa!!! ¡Busca a tus hermanos! Y cómprame un paquete de tabaco.
-¡¡¡A cenaaaaaaaaar!!! ¡Como venga tu padre y no estéis cenados..!
-¡¡¡Mamaaaaaaá!!! ¿Me puedo quedar un ratito más?
-¡No! Tira ya pa' casa.
Hoy, veintitantos años más tarde, lo que entra por mi balcón ahora mismito es (transcripción cutre de oídas):
-¡¡¡Amumbu, kana potitare...!!!-voz femenina a grito pelao. La mujer parece que se ha tragado un subwoofer.
Alguien habla más bajo (el hombre, supongo). Y la otra, que sigue:
-Aneta, muja cue, muja cue. O lo juto juto. Nagasa situa bantano sintoe...
Así, tres o cuatro líneas más.
Y el hombre que vuelve a hablar más bajo. Eso sí, cuando se le oye, se acaba la discusión.
Así, durante hora y media, dos horas, cada vez que discuten. Que es, mínimo, una vez por semana. Resulta desasosegante escuchar semejantes voces discutiendo en un idioma que no conoces y que suena como suena. Parece que los tengo metidos en casa. ¿Eso no se puede considerar contaminación acústica? Aunque me ha venido bien, porque justo estoy leyendo una de piratas, el prota anda por África y casi creo que los indígenas cobraban vida.
Qué exótico es mi barrio. Lo que me divierto (porque no puedo evitar reírme, lo siento). Y cómo echo de menos los gritos de la Pili.
Por cierto, si alguien me puede traducir la transcripción cutre, se lo agradecería. Ya sabéis, mi vena cotilla.
domingo, 26 de julio de 2009
viernes, 24 de julio de 2009
Pos- it que somos horteras
Y ya me estoy liando. El caso es que con la entrada al espectáculo, podías visitar el Panteón de Sevillanos Ilustres, que es donde descansan sus restos y los de su hermano. Y es para no creérselo, pero ¡he pasado de largo de la tumba! Si no llega a ser por mis amigas, no la veo. La lápida está en una zona muy baja, casi pegada al suelo. Aunque viendo lo que la rodeaba no sé cómo he podido pasar de largo. Decenas y decenas de "posit" multicolores con mensajes de todo tipo. Muchos de ellos ñoños y otros tan sentidos como "Llama a casa" o "A ti también te queremos, Valeriano, hombre". Entiendo que den ganas de dejarle unas palabras, pero eso es, para mi gusto, una horterada innecesaria. No sé, ¿la tumba de Bécquer llena de post-its? Vaya por delante mi respeto a todos; me imagino que hay gente que ha dejado su mensajito con un sentimiento sincero, pero es demasiado para mí.
viernes, 17 de julio de 2009
¡Ay, omá qué susto!
Salgo a la calle y veo la puerta de mi vecino abierta. "Ha bajado", deduzco. Aprovecho para tirar la basura (he hecho zafarrancho de limpieza y tengo bolsas y bolsas llenas de papeles) y, rodeando el cordón policial, llego al contenedor. Tras una charla con un par de señoras a las que no conozco de nada (ya se sabe, estos episodios traumáticos unen mucho) y que no hacían más que hablarme de sus hijos, no sé por qué razón, vuelvo a mi bloque y me encuentro a mi vecino de al lado y a la vecina del tercero que me miran, estupefactos:
-¿Y tú de dónde vienes?- me preguntan.
-He bajado a ver lo que pasaba y a tirar la basura.
Y va mi vecino y me suelta:
-¡Ay! Pues mira que he avisado a todo el bloque.(¿? A mí, no) Es que creí que no estabas en casa. Como no estás nunca...
Los tiene cuadrados este. ¡Leches! En una cosa así, hijo mío, llama, llama por si las moscas. Que ya me veo calcinada y devorada por mi gata (esta, a poco que pasara hambre, me hincaba el diente sin pensárselo mucho) y a mi vecino saliendo en "Gente" comentando: "Es que como no hacía ruido...".
Y aquí ando, viendo la tele (de todas formas, hoy tenía que madrugar para ir a la abogada) y pensando en realizar con mi gata una serie de simulacros para que se meta en la gatera a la primera y no tener que dejarla aquí tirada, la pobre.
Actualización: pues como dice Món, mi anónima favorita, la cosa al final no ha sido moco de pavo. El loco del primero, que decía que todos los vecinos lo odiaban. Por lo visto, prendió una de las bombonas y el cabrón salió a dar un paseo al perro. Ya se podía haber quemado los huevos. No os podéis imaginar lo que ha sido esto esta noche. Ahora están todas las maris loquitas, deseando salir en la tele; ya han pasado varias cámaras por aquí. ¡Ayyy! En mi barrio no hay más que sonados. Empezando por mí.
Y fuera de coñas, muchas, muchas, muchas gracias a la Policía y a los Bomberos que han intervenido rápida y eficazmente. Esto podía haber sido una tragedia. El desgraciado este tenía distribuidas bombonas y gasolina por todas las plantas. Para matarlo, vamos. Si quería incendiar algo, podía haber cogido una de las bombonas que tenía, metérsela por el culo y pedir fuego a algún vecino. Hubiese sido mejor para todos.
miércoles, 15 de julio de 2009
Errores médicos
sábado, 4 de julio de 2009
Aves nocturnas (II)
Mención aparte merecen las pitonisas que pululan por los programitas nocturnos. Hace dos días, una de ellas se lució:
-¡Hola! Soy Escorpio.
-Buenas noches, Escorpio. ¿En qué te puedo ayudar? (Empezamos bien).
-Verás, es que yo quería hacer una consulta general.
-¡Ay, cariño! Sabéis que tenéis que preguntar por cosas concretas.
-Bueno, verás, es que he pagado mucho dinero para hablar contigo. (Con voz dulce y melosa).
-Bueno, venga, vamos a empezar. ¿Por qué quieres preguntar?
-Hmmm… Quiero saber si voy a vender mi casa.
-Elige un número: 1 ó 2.
-El 2.
-Bueno… (dice mientras despliega frente a ella las cartitas). Veo que llevas un tiempo queriendo vender un piso (¡no me digas!). Esto… esto hace un tiempo que está estancado (claro; si no, no te preguntaría).
-Pero, ¿lo vendo o no?
-Hombre, venderlo lo vas a vender, pero no inmediatamente, ¿eh? Esto va tardar un poco… (Se ve que la señora ve el telediario y se ha enterado de que hay algo llamado “crisis”).
-¿Cuánto?
-Un tiempo, pero lo vendes, ¿eh? Así que tranquila. (Mientras, va recogiendo las cartas). Bueno, Escorpio, buena suerte…
-¡Ay, Ama Rosa (vamos a llamar así a la pitonisa), que llevo mucho esperando para hablar contigo!
-Lo sé, cariño (ellas son así de afectuosas), pero hay más gente…
-Sí, ya (con voz dulce). Pero me he gastado mucho dinero al teléfono (voz de maruja a la que le quitas, por accidente, un ejemplar de braga-faja baratísimo en un montón de estos que ponen en las rebajas) y creo que puedo hacerte otra preguntita… ¿verdad? (voz melosa otra vez).
Ama Rosa que mira a control y asiente.
-Bueeeno, venga. ¿Qué quieres saber?
-Pues te quería preguntar por el amor (¡cómo no!). Verás, es que me separé hace unos años y, al poco de separarme, conocí a un hombre, que no es con el que estoy ahora, porque yo ya he rehecho mi vida. Yo lo llamé varias veces, pero él no me contesta a las llamadas.
-Con tu pareja actual, no estás bien, ¿no? (hombre, si tiene pareja y sigue pensando en un tío al que conoció hace años, digamos que muy bien no tiene que estar, no).
-Pues verás, es que el hombre con el que estoy me debe dinero. Yo lo quiero mucho, pero quiero saber también si me va a pagar o no, porque yo lo quiero mucho, pero necesito el dinero…
La otra que está ya con las cartas en la mesa y, haciendo gala de sus “dotes” , suelta:
-Mira, Escorpio, las cartas me dicen que a ti no te va muy bien con los hombres (¿las cartas? ¡Te lo ha dicho ella! Si mira el historial que tiene la pobre…).
-Pero, ¿sigo llamando al hombre que conocí?
-No. No lo hagas, porque aquí veo que tú a ese hombre no le interesas para nada (a ver, si no, le habría devuelto las llamadas). Olvídalo, que no te hace bien.
-Bueno, ¿y lo del dinero?
-Pues mira, cariño, aquí veo que tu pareja no te va devolver el dinero tampoco.
-¿Y qué hago? ¿Lo dejo?
-Ay, mira, yo ahí no te puedo ayudar. No te sé decir…
-Pero debería dejarlo, ¿verdad? ¿Tú qué crees?
Pasan un rato discutiendo. Ama Rosa que intenta despedirse por segunda vez:
-Bueno, Escorpio, bonita, tenemos que cortar ya.
-Una pregunta más, por favor, que es la más importante (si era la más importante, podría haber empezado por ahí).
-No puedo…
-Mira (a estas alturas, la voz y el tono de Escorpio se parecen bastante a los de la Esteban hablando de la celebración de la comunión de su hija y del dichoso reloj) me he gastado un dineral, que me habéis tenido dos horas colgada al teléfono, así que, por favor, POR FAVOR, atiéndeme a esto que te pido.
Ama Rosa, entre hastiada y acojonada, accede:
-Bueno, pero rapidito. ¿Por qué quieres preguntar?
-Por mi hijo, que tiene una enfermedad de los huesos. Lleva así desde que nació y lo vamos a operar y quiero saber si va a curarse.
-Mira, Escorpio, cariño, yo veo que lo que tiene tu hijo es crónico…
-¿Y eso qué es?
-Que lo va a tener toda la vida.
-¡Ay, no me digas eso!
-A ver, a ver… Que después de la operación mejora, pero no se va a curar nunca del todo; es algo que va a tener para toda la vida. Y ahora, me despido, Escorpio (“¡A tomar por culo, Escorpio!”, le faltó decir).
-Bueno, pues muchas gracias, Ama Rosa.
¿Gracias? ¿Gracias? Pobre mujer que tiene un piso por vender, que está separada, con un hijo enfermo, acordándose de un hombre que conoció en el pasado y que no es con el que está. Y encima van y la chulean. En su casa y por teléfono.
jueves, 2 de julio de 2009
Aves nocturnas (I)
Aunque lo de este es de no tener vergüenza ninguna:
Y esta no ha visto un diccionario en su vida. Bueno, creo que no lee ni las señales de tráfico, que mira que tienen poco texto:
Continuará...
lunes, 8 de junio de 2009
domingo, 31 de mayo de 2009
El Modernismo según
Pregunta: Características del Modernismo.
Pregunta: ¿Quiénes gobernaban España a finales del XIX?
Respuesta: "Los conservistas y los progresistas".
Pregunta: Pío Baroja.
Respuesta: "En su obra destaca la trigología Tierra vasca".
Pregunta: Valle-Inclán.
Respuesta: "Su principal aportación al teatro fue el espalmento".
Pregunta: Unamuno.
Respuesta: "Obras de Unamuno: Niebla, San Manuel Bueno y El mártir".
Seguimos con Unamuno y su obra: "Nieblas, Mártir y, en ensayo, El casticismo".
Pregunta: Explica en qué consistió el "desastre del 98".
Respuesta: "En que a España le despropiaron Cuba y Filipinas".
martes, 26 de mayo de 2009
La prueba del delito
Por cierto, el chicle lleva ahí dos semanas. Igual abro otro blog para dejar testimonio de cómo se va descomponiendo, aunque si está impregnado de la salivilla de la compi, ya os digo yo que está a prueba de bombas. Como su cara.
jueves, 14 de mayo de 2009
De litera-tura
lunes, 26 de enero de 2009
Me muerooooo
También tengo mocos; mocos que desaparecen a ratos y que luego llegan todos de golpe, sin avisar, en medio de una explicación en clase (porque sí, Arwen, he ido al curro). Me duele la cabeza, no oigo, no huelo y no veo.
Y lloro, lloro mucho. Pero solo por uno ojo. Concretamente, el izquierdo y no me preguntéis por qué. Es así.
Para colmo, y para poner mi moral a la altura de mi estado físico hoy, un alumno sin venir a cuento me ha preguntado, muy serio, al final de una clase: "Maestra, ¿tú llegas a los pedales del coche?".
¡¡Hijos de puachúaaaaa!!!
miércoles, 14 de enero de 2009
Jeroglífico
Miercolesday
guan for
enereishon